Una limpieza adecuada juega un papel clave en una operación de soldadura exitosa. Impacta en la calidad porque una superficie con suciedad o impurezas puede conducir problemas como la porosidad. La limpieza y preparación de la superficie también puede afectar la apariencia de la soldadura final, así como los costos generales de operación para la reelaboración y la mano de obra.

Aunque las mismas reglas no se aplican a cada trabajo, hay algunas prácticas recomendadas generales que deben seguirse al limpiar las soldaduras.

¿Qué debo tener en cuenta?

Resultado esperado

Si hay requisitos de acabado o de estética para la soldadura (por ejemplo, si necesita tener un acabado de espejo), éstos pueden afectar la forma de limpiar. Comience con un abrasivo con el grano más grueso o grano permitido por la aplicación, y luego pase a un grano más fino a medida que el trabajo progresa. Por ejemplo, un operador de soldadura podría comenzar con un disco de aletas de grano 40 para limpiar una soldadura y terminar el trabajo con un disco de aleta de grano 80 para un acabado fino, especialmente si el material va a ser pintado o recubierto de polvo.

Cuando se suelda acero inoxidable, se puede utilizar un paño húmedo para la limpieza post soldadura de la superficie de soldadura y para eliminar el hierro libre. Esto también ayuda al proceso de pasivación, que es el tratamiento o revestimiento de un metal (generalmente con ácidos o pasta de decapado) para reducir la reactividad química de su superficie.

Tipo de material

Al soldar acero inoxidable o aluminio, por ejemplo, es importante limpiarlo a fondo antes de comenzar porque estos materiales no son tan tolerantes con la suciedad y los desechos durante el proceso de soldadura. Tenga cuidado al usar abrasivos de grano más pesado en estos materiales. Un disco de aleta de 24 o 40 grados puede ser demasiado agresivo para aluminio, bronce u otros metales no ferrosos.

A menudo, el alcohol isopropílico al 70% se puede usar para limpiar tanto las barras de relleno como los materiales de base antes de la soldadura. Busque herramientas diseñadas para su uso con acero inoxidable, como cepillos de acero inoxidable o muelas abrasivas, para evitar la contaminación de la soldadura durante la limpieza del paso. Estas ruedas también se pueden utilizar en otros materiales que son susceptibles a la contaminación, como aluminio, latón o cobre.

Herramientas usuales de limpieza

Las opciones comunes para la limpieza de superficies y soldaduras incluyen abrasivos / muelas abrasivas, abrasivos recubiertos / discos de aletas y escobillas y ruedas de alambre. La elección depende de los requisitos de la aplicación y la preferencia del soldador. Los productos abrasivos y los cepillos de alambre difieren en su funcionamiento y propósito. Los productos abrasivos están diseñados para eliminar el material base, mientras que los cepillos de alambre no.

Debido a que los abrasivos aglomerados son generalmente más agresivos y eliminan el material más rápido, requieren un mayor nivel de habilidad del operador para evitar daños, perforaciones o subcortes. Las necesidades de aplicación determinan el espesor de la rueda que se va a utilizar – cuanto más pesado sea el material que se va a retirar, más gruesa será la rueda necesaria.

Los cepillos de alambre y las ruedas son una buena opción para la limpieza durante o post-soldadura cuando es necesario eliminar las salpicaduras y otros contaminantes. Si el material tiene una gran cantidad de molienda, óxido, o decoloración de calor para quitar (sin quitar una gran cantidad de material), los cepillos de alambre también funcionan bien para la limpieza previa. Al elegir un cepillo de la energía, hay varios estilos del nudo, calibres del alambre, y opciones de la longitud del ajuste. Al cambiar una o más de estas características, el operador de soldadura puede ajustar el rendimiento del cepillo para una aplicación específica.

Recuerde, las puntas de los cepillos de alambre hacen el trabajo, por lo que la utilización de la presión adecuada es clave para el rendimiento y la eficiencia. El uso de una presión excesiva hace que los cables flexionen y se doblen, lo que puede dificultar la limpieza y causar la rotura del alambre que reduce la vida del cepillo.